lunes, 4 de septiembre de 2017

SERIE SOPORTANDO LA BIBLIA 2 "La biblia en los pergaminos"

Por Iris Acosta Díaz

OBJETIVO GENERAL

Que los alumnos a través de esta serie puedan valorar el tener acceso a la Palabra de Dios, apreciando todo el recorrido que ésta ha tenido para que en nuestros días podamos acceder a ella con plena libertad y cómo nuestro Dios ha cumplido su promesa, cuando prometió que su Palabra perduraría en el tiempo.

OBJETIVO LECCIÓN
Que los alumnos aprecien la importancia de contar con la Palabra de Dios de forma física, y que su lectura es necesaria para conocer la voluntad de Dios.

BASE BÍBLICA
2Reyes 22; Deuteronomio 17:18-20; Deuteronomio 31:9-13

INTRODUCCIÓN
Cuente alguna experiencia personal acerca de alguna situación en que perdió algo y luego lo encontró, Relate como se sintió cuando perdió el objeto y como se sintió cuando lo encontró. Luego permita que los niños compartan algunas experiencias acerca del mismo tema.

FRASE UNIÓN
Que mal nos sentimos cuando perdemos algo que apreciamos mucho, esto me recuerda a alguien que aparece en la biblia, pero él ni siquiera recordaba que había algo perdido.

DESARROLLO
¿Recuerdan cuál fue el primer material que Dios usó para dejar grabada su Palabra? Sí, fue la piedra, Dios ocupo como soporte la piedra para escribir en ella sus mandamientos y así darnos algunas normas de conducta, a Dios siempre le ha interesado estar comunicado con el hombre y busca los medios para que podamos conocer su voluntad.
Hace muchos años hubo un rey en Judá llamado Josías, el asumió el reinado siendo un niño de apenas 8 años, seguramente muy parecido a ti o a ti, cuando era muy pequeño recibió ayuda para tomar algunas decisiones y ejercer su reinado en Judá, pero pasados algunos años, él tomó por completo el control como rey de la nación. (Lea 2Reyes 22:3-7) Cuando Josías tenía ya dieciocho años de reinar en Judá, envió al templo a su secretario Safán hijo de Asalías y nieto de Mesulam, para que le dijera a Hilquías, jefe de los sacerdotes:
«Toma el dinero que la gente ha entregado a los que cuidan las entradas del templo, y entrégaselo a los encargados de la reconstrucción. Así podrán pagarles a los carpinteros, constructores y albañiles. Con ese dinero también podrán comprar la madera y las piedras que se necesitan para reparar el templo. Como los encargados de la construcción son gente honesta, no tienen que dar cuenta de ese dinero». Josías era un rey especial, él deseaba agradar a Dios y estaba comprometido con su causa, por este motivo envió a reparar el templo luego de que por muchos años había estado descuidado. Cuando nosotros amamos a Dios deseamos agradarle y queremos servirle comprometiéndonos con su obra, aportando a su iglesia, ya sea ayudando a ordenar la sala cuando llegas o contándole a otros acerca de nuestro Salvador. 
(Lea directamente de la biblia 2Reyes 22:8-10) Un día, Hilquías, jefe de los sacerdotes, le dijo al secretario Safán que había encontrado el libro de la Ley en el templo, y se lo entregó. Después de leerlo, Safán fue a ver al rey y le dijo: «Tus servidores reunieron el dinero que había en el templo y se lo dieron a los encargados de la reconstrucción. 10 Además, el sacerdote Hilquías encontró este libro y me lo entregó. Aquí lo tienes».
Entonces Safán se lo leyó al rey. ¡Que gran sorpresa! encontraron la Palabra de Dios, aquí aparece escrito que era un libro, pero en realidad se trataba de un libro en rollos, no en el formato que hoy nosotros conocemos, allí era donde antiguamente unos hombres llamados Escribas se encargaban de transcribir la Palabra de Dios para que esta pudiera estar en conocimiento de cada generación. Josías, deseaba agradar a Dios, pero quizás con todos los quehaceres que tenía como rey se había olvidado de la existencia de estos importantes rollos, es más, la biblia nos cuenta que cada rey debía tener una copia personal de la Palabra de Dios para poder leerla continuamente y que todo el pueblo debía escuchar la lectura de ella una vez cada 7 años, para que así todas la generaciones la escucharan y luego cada padre de familia debía repetirla a su hijos diariamente. El costo de los rollos o pergaminos, era muy alto en aquellos tiempos, por este motivo no todos podían tenerlos en sus casas. A veces a nosotros también nos ocurre que con todos nuestros quehaceres nos olvidamos de la lectura de la Palabra de Dios y nuestra Biblia, que al menos tenemos una en casa, está ahí en un rincón llena de polvo, abandonada la pobre sin nadie que la busque y la lea, aún cuando es nuestro deber como hijos de Dios leerla a diario para así conocer su voluntad.
Es importante, que Josías no sólo encontró los pergaminos con la Palabra de Dios, también los leyó, de nada nos sirve tener una biblia en casa o una propia que sea muy bonita o muy moderna si no la leemos, la intención de Dios, al buscar diferentes medios para plasmar su Palabra es que tú y yo la leamos para así poder conocerle.
(Lea directamente de la biblia 2Reyes 22:11-13) 11 y cuando el rey escuchó lo que decía el libro, fue tanta su tristeza y angustia, que rompió su ropa.12 Enseguida le ordenó a Hilquías, a Ahicam hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al secretario Safán y a su oficial Asaías:
13 «Vayan a consultar a Dios para que sepamos qué debemos hacer en cuanto a lo que dice este libro. ¡Dios debe estar furioso con nosotros, pues nuestros antepasados no obedecieron lo que está escrito aquí!» Cuando Josías escuchó lo que decía la Palabra de Dios se dio cuenta de todo lo malo que habían hecho sus antepasados y como ellos mismos se habían olvidado de muchas de la leyes que Dios había dejado al pueblo, HABÍAN DESOBEDECIDO, y esto provocó en Josías una tristeza profunda. Seguramente a ti como hijo de Dios te debe pasar que cuando haces algo que a Dios no le agrada te sientes triste, esto lo sé porque a mi me pasa muy seguido, cuando me doy cuenta que desobedezco a Dios, me siento muy triste. Pero Josías no se quedó sólo en la tristeza, quiso saber como corregir los errores y así agradar a Dios, nosotros como hijos de Dios debemos imitar la actitud de Josías, no basta con sentirnos mal por las cosas que hacemos que no agradan a Dios, debemos arrepentirnos y corregir nuestro actuar, porque lo mejor de todo es que contamos con la ayuda de Dios para esto.


CLÍMAX
¿Que haría Josías con la Palabra de Dios encontrada? Lea directamente de la biblia 2Crónicas 22:2) Josías no sólo se arrepintió, también invitó a todo el pueblo a arrepentirse y pedir perdón a Dios, corrigió muchos de los errores de sus antepasado y también sus propios errores, le dio el lugar que le correspondía a la Palabra de Dios y la compartió con otros. Convirtiéndose en uno de los reyes que agradó al Señor.

CONCLUSIÓN
Dios nos ha bendecido al vivir en estos tiempos, podemos tener fácil acceso a su Palabra, imagina que hay lugares en el mundo donde aún ni siquiera hay escrito un versículo en su idioma, tú y yo somos unos privilegiados y debemos apreciar este inmenso regalo que tenemos llamado Biblia, ¿cómo? LEYÉNDOLA y obedeciendo lo que en ella dice, no la dejemos abandonada como lo hizo el pueblo de Israel, permitamos que tenga un importante lugar en nuestras vidas, porque de esta manera podremos agradar a Dios. Dios siempre estará interesado en comunicarse con nosotros ya sea a través de la piedra, de los pergamino o de ese libro que hoy tienes en tus manos.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Santiago 1:22
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.



CANTO SUGERIDO
Enséñame 
TRABAJO MANUAL
Opción 1: Elabore un pergamino en papel rústico y lleve a la clase un dibujo de la escena cuando Josías lee la ley para que los niños coloreen, pegue el dibujo coloreado en el pergamino.
Opción 2: Lleve a la clase pergaminos para cada alumno, para que ellos escriban el versículo con tinta y pluma.
Opción 3: Cada niño elabora un pergamino y escribe en él un compromiso de lectura habitual de la Palabra de Dios.
Opción 4: Un separador de biblia con forma de pergamino con el texto para memorizar.

NOTA
Sugerencia: Lleve cada visual en un rollo que se pueda desenrollar.