domingo, 6 de febrero de 2011

LÁGRIMAS Y TEMORES

OBJETIVO


Ayudar a los niños a aprender que cuando están asustados o tristes pueden contar con la reconfortante presencia de Dios.

BASE BÍBLICA

Mateo 8:23-27; Mateo 28:20

INTRODUCCIÓN LECCIÓN

Juego-Zona de Seguridad

Designe el área para esta actividad estableciendo cuatro esquinas y un círculo central como zonas de seguridad. Marque el círculo central con cinta adhesiva de pintor (masking) o cuerda; haciéndolo de suficiente amplitud como para que todos quepan allí cómodamente. Señale un pequeño triángulo en cada esquina. Los niños que están dentro del círculo y dentro de los triángulos en las esquinas están a salvo. Escoja una persona para que sea el “que quema”.

Si tiene adultos en su clase que puedan colaborar, pídales a ellos que formen las zonas de seguridad. Asigne un adulto a cada esquina y que el resto forme el círculo en el centro.

Diga: Cada persona puede ganar un punto (o caramelo), cada vez que pueda pasar corriendo desde el círculo hasta una esquina, y regresar al círculo, sin ser quemada. El círculo y las esquinas son las zonas de seguridad. Al estar dentro de esas zonas pueden ser quemados. Pero solo una persona puede estar dentro de cada esquina. Si una persona es quemada debe quedarse inmóvil hasta que otro jugador lo toque de nuevo para descongelarlo.

Colóquese en el centro del círculo, y distribuya los puntos o caramelos conforme los jugadores logren correr a alguna esquina y regresar son que los quemen. Prepárese también para actuar como árbitro, determinando si los niños han logrado llegar a las zonas de seguridad sin ser quemados.

Cada vez que cinco jugadores hayan logrado ganar, designe a una nueva persona para que queme.

Detenga el juego antes de que el interés decaiga. Reúna a los niños y ayúdelos a que concentren su atención en lo que usted va a decir, haciéndoles respirar profundamente dos o tres veces.

DESARROLLO LECCIÓN

-Jesús calmó los temores de sus discípulos

-Jesús está con nosotros en las ocasiones que estamos asustados

-Podemos confiar en Dios como nuestra zona de seguridad

Nota para el maestro: Los niños de esta generación tienen mucho más con que lidiar que la lista normal de temores. Una de las más grandes ansiedades de los niños es verse separados de sus padres. El porcentaje de divorcio da credibilidad a ese temor. La televisión, el cine y la radio importa toda clase de temores hasta los mismos cuartos de nuestros alumnos: desde guerras hasta asesinos sicópatas.

Hoy más que nunca, los niños de toda edad necesitan que se les asegure que la presencia de Dios puede ser personal, reconfortante y protectora en sus vidas.




CONCLUSIÓN

Jesús es desea ser el Señor de las tormentas que azotan nuestras vidas. Algunas veces podemos vernos tentados o preguntarnos, cómo lo hicieron los discípulos, si Él sabe lo que está ocurriendo en nuestras vidas, o si se preocupa. Lo que aprendemos en esta historia es que Jesús no siempre hace que las tormentas desaparezcan al instante, pero siempre nos acompaña cuando las atravesamos.

VESÍCULO PARA MEMORIZAR

Mateo 28:20




CANTO SUGERIDO

Confía en Jehová
http://www.youtube.com/watch?v=upoek9gmgLQ





TRABAJO MANUAL

Hoja de ejercicio “JESÚS ES MI ZONA DE SEGURIDAD”